En Colombia, el triage es un proceso fundamental en los servicios de urgencias y emergencias médicas. El triaje es el proceso de evaluación inicial de los pacientes que llegan a un servicio de urgencias para determinar la prioridad de atención según la gravedad de su condición médica y la disponibilidad de recursos
En los servicios de urgencias colombianos, el triage se realiza siguiendo un sistema de clasificación de riesgo que permite asignar a cada paciente una categoría de prioridad. Estas categorías suelen basarse en un sistema de colores o números que indican la urgencia de la atención necesaria. Aunque pueden haber variaciones dependiendo del centro médico, generalmente se utilizan cinco categorías principales:
Clasificación del Triage Hospitalario en el Servicio de Urgencias
- Triage I (Rojo): Pacientes en estado crítico que requieren atención inmediata. Se trata de situaciones que ponen en peligro la vida del paciente y que requieren intervención médica inmediata.
- Triage II (Naranja): Pacientes que necesitan atención médica en un plazo corto de tiempo, pero cuya condición no es potencialmente mortal en el corto plazo.
- Triage III (Amarillo): Pacientes que necesitan atención médica, pero cuya condición no es urgente ni potencialmente mortal en el corto plazo. Pueden esperar un poco más de tiempo que los pacientes en las categorías anteriores.
- Triage IV (Verde): Pacientes que no tienen una condición médica grave y pueden esperar un tiempo razonable para ser atendidos, como en el caso de consultas médicas no urgentes.
- Triage V (Azul): Pacientes cuya condición médica no es urgente y que pueden esperar más tiempo para recibir atención médica, como en el caso de lesiones menores o problemas de salud crónicos estables.
Es importante destacar que el triaje es un proceso dinámico y continuo, y la categoría asignada a un paciente puede cambiar a medida que su condición médica evoluciona o conforme se liberan recursos en el servicio de urgencias. El objetivo principal del triaje es asegurar que los pacientes reciban la atención médica necesaria de manera oportuna, priorizando aquellos casos que representan un mayor riesgo para la vida o la salud del paciente.